SUPLEMENTOS: Guía práctica para mantener la calidad de lo que estás tomando

Cuando elegimos tomar suplementos, lo hacemos con un objetivo: cuidar nuestra salud. Pero para que realmente cumplan su función, es fundamental que se conserven bien. La temperatura, la humedad y la luz pueden afectar la estabilidad de sus ingredientes.

Te explicamos de forma sencilla cuáles suplementos necesitan refrigeración, cuáles no, y por qué es importante almacenarlos correctamente.

 

❄️ Suplementos que se deben refrigerar

Algunos suplementos contienen ingredientes más sensibles, que requieren bajas temperaturas para conservar sus propiedades.

1. Probióticos (no todos, pero muchos sí)
Muchos suplementos con probióticos contienen cepas vivas que necesitan mantenerse a baja temperatura para conservar su viabilidad. Sin refrigeración, pueden perder efectividad con el tiempo.

2. Enzimas digestivas
Las enzimas también pueden degradarse si están expuestas a calor o humedad. Refrigerarlas ayuda a preservar su actividad, especialmente en climas cálidos.

3. Omega-3 y aceites (pescado, linaza, kril, etc.)
Los aceites ricos en ácidos grasos poliinsaturados son muy susceptibles a la oxidación. Guardarlos en frío retrasa este proceso y mantiene el producto fresco por más tiempo.

4. Fórmulas que combinan probióticos con hongos o ingredientes delicados
Si el suplemento contiene una mezcla sensible (por ejemplo, hongos funcionales más probióticos), es recomendable mantenerlo refrigerado, a menos que la etiqueta diga lo contrario.

🌡️ Suplementos que NO necesitan refrigeración

Otros suplementos son más estables y sólo necesitan un lugar fresco, seco y alejado de la luz directa.

1. Vitaminas y minerales (como magnesio, zinc, vitamina D, B6, etc.)
Estos compuestos son generalmente estables a temperatura ambiente, siempre que estén protegidos de la humedad y el calor excesivo.

2. Hongos en polvo o cápsulas secas (reishi, melena de león, cordyceps, etc.)
Los hongos funcionales en su forma seca se conservan bien en un lugar fresco y seco. No es necesario refrigerarlos, a menos que se indique lo contrario.

3. Aminoácidos (como L-triptófano o glicina)
También suelen conservarse bien a temperatura ambiente. Solo hay que asegurarse de mantenerlos alejados de la humedad.

4. Creatina: Asegúrate de mantenerla en un lugar resguardado de la humedad 

📦 Consejos generales para conservar correctamente tus suplementos

• Evita la humedad: no los guardes en el baño o cerca de fuentes de vapor.
• Evita el calor y la luz directa: lo ideal es un lugar fresco, oscuro y seco, como una alacena.
• Mantén los envases bien cerrados: el contacto con el aire puede afectar algunos ingredientes.
  
• Lee siempre la etiqueta: muchos fabricantes indican si el producto debe refrigerarse después de abrirse.

Conservar adecuadamente tus suplementos no solo protege tu inversión, también asegura que los beneficios que esperas de ellos realmente lleguen a tu cuerpo. Ante la duda, siempre es mejor consultar la etiqueta o preguntar directamente.

Si tienes preguntas sobre cómo conservar alguno de tus suplementos específicos, estamos aquí para ayudarte.